
Reservas y contacto
Ruta a pie hasta la Mora encantada. La Cueva de la Mora resulta ser un increíble farallón tallado en roca viva y a mano de difícil acceso, lijado con una absoluta precisión y con varias salas, ventanales y una bella balconada con espacio para un asiento. Todo digno de visitarse y de cuidarse (algo que por desgracia en la actualidad no ocurre y es objeto de gamberradas y desatinos de los adolescentes y animales salvajes que la visitan). Un refugio probablemente de la época Almorávide de origen berebere que no se resiste a desaparecer a pesar del olvido al que con ahincó se le somete.