Rutas

El Vallejo acogedor

Illana es un municipio de la provincia de Guadalajara perteneciente a la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha (España) y situado en la Baja Alcarria, con una población de 828 habitantes y una extensión de 70,33 km², se encuentra a 750 msnm.

Se ubica equidistante de las capitales de provincia de Guadalajara, Madrid y Cuenca a unos 90 km. Situada en un estrecho barranco y dominada por altos cerro es atravesada por 2 pequeños arroyos de caudal constante.

Urbanismo

La villa de Illana, cuyo nombre procede del latín “Juliana”, se divide en tres zonas, la villa, la solana y la umbría. La villa en el centro del pueblo, la solana en la vertiente dominada por el barrio de las cuevas y el cerro Chichagatos e iluminada por el sol de medio día y la umbría, en la vertiente que apoya al norte donde encontramos el Zacatín, el Puntio, la fuente de los tres caños y el palacio de Goyeneche. En medio de las dos vertientes se encuentra el barranco o arroyo de la Fuentevieja.

Rutas que recomendamos:

RECOMENDADO

Camino de Santiago

Recientemente re-editado el antiguo camino medieval en ruta compostelana parte de Illana. El camino recorre una parte de la provincia que casi alcanza los trescientos kilómetros, mostrando lo más variado de ella. Primeramente se indican las etapas en que se divide la ruta que, es este caso, son XI: “Tierras calatravas”, que va de Illana a Pastrana (34,300 Kms.); “El Valle del Arlés”, de Pastrana a Alocén (35,900 Kms.); “Las Tetas de Viana”, de Alocén a Viana de Mondéjar (27,200 Kms.); “Caminos literarios”, de Viana de Mondéjar a Cifuentes (20,240 Kms.); “Polvorientos caminos de la Alcarria”, de Cifuentes a Mandayona (25,500 Kms.); “Por el Dulce a Sigüenza”, de Mandayona a Sigüenza (20,300 Kms.); “Entre Sigüenza y Atienza: tras los pasos del Cid”, de Sigüenza a Atienza (32,000 Kms.); “El destierro del Cid”, de Atienza a Miedes de Atienza (19,000 Kms.). Y una segunda parte en base a los itinerarios que siguen la más antigua y conocida Ruta de la Lana, de modo que la etapa IX es, precisamente, “Por la Ruta de la Lana”, que va desde Salmerón hasta Viana de Mondéjar (21,550 Kms.) y “El Camino Turístico”, que consta a su vez de dos etapas más: “La Alcarria de Cela (I)”, de Torija a Villaviciosa de Tajuña (27,200 Kms.), y “La Alcarria de Cela (II)”, de Villaviciosa de Tajuña a Moranchel (24,200 Kms.). El “Camino de Santiago” en Guadalajara, que recorre la provincia de sur a norte, como queda a la vista en las etapas anteriores, que teniendo su origen en Illana, localidad próxima a Uclés, sede de la orden santiaguista, finalizase en Miedes de Atienza, desde donde salir de la provincia de Guadalajara; ofrecer una variante de la “Ruta de la Lana”, considerada como el “Camino de Santiago” “oficial”, según la Federación de Asociaciones de Amigos de dicho Camino, y organizar, debidamente, una nueva ruta, con inicio en la ciudad de Guadalajara, con el fin de aprovechar el Centro de Interpretación Turística de la Provincia, ubicado actualmente en el castillo de Torija.
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RECOMENDADO

Cuevas del Marques

Hacía el Tajo, el Castillo de Vállega El castillo de Vállaga, también conocido como las cuevas del Marqués, es una fortificación de origen andalusí y usada posteriormente como bodega vinícola, situada junto al río Tajo, en el despoblado de Vállaga, en el término municipal de Illana (Guadalajara, España). Se trata de un castillo montano de planta rectangular alargada, cuyo muro largo al norte mira al río Tajo y el sur aguanta el cerro. Está construido por completo en sillarejo. El interior está dividido en ocho compartimentos por arcos de medio punto que sostenían el tejado. Tan solo queda completo el arco y el techo del habitáculo más occidental. La estructura del castillo está casi completamente transformada para adaptarlo a su uso como bodega vinícola. Su origen es andalusí, probablemente como defensa militar de las vegas del río Tajo. Tras la conquista de la extremadura castellana por el Reino de Castilla, pasa a formar parte de las tierras de Anguix, que en 1136 son donadas por Alfonso VII a su vasallo Martín Ordóñez, y posteriormente a la Orden de Calatrava, que establece una encomienda en Vállaga como parte de la provincia de Zorita. El castillo sería entonces la residencia del comendador militar de la orden y la de vigía del puente sobre el Tajo del camino de Madrid a Huete y Cuenca. En 1605 Vállaga e Illana fueron vendidas por Felipe III al marqués de Almonacid. En 1718, Juan de Goyeneche se las compró a su vez a sus descendientes e instaló en Illana una fábrica textil y en Vállaga unas bodegas de vinos que instaló, tras una profunda reforma, en el castillo, que más tarde tomaría el nombre de las cuevas del Marqués por tomar los descendientes de Goyeneche el título de marqués de Belzunce.
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RECOMENDADO

Cueva de la Mora Encantada

Ruta a pie hasta la Mora encantada. La Cueva de la Mora resulta ser un increíble farallón tallado en roca viva y a mano de difícil acceso, lijado con una absoluta precisión y con varias salas, ventanales y una bella balconada con espacio para un asiento. Todo digno de visitarse y de cuidarse (algo que por desgracia en la actualidad no ocurre y es objeto de gamberradas y desatinos de los adolescentes y animales salvajes que la visitan). Un refugio probablemente de la época Almorávide de origen berebere que no se resiste a desaparecer a pesar del olvido al que con ahincó se le somete.
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Nuestra historia

La historia de Illana y los curiosos avatares que en ella han sucedido a lo largo de los siglos por su condición de cabeza de importantes territorios de la Orden Militar de Calatrava la hacen acreedora de un interesante muestrario de edificios y obras de interés artístico en su conjunto urbano. Edificios de cal y canto, de tapial rellenando los huecos de los entramados de la madera y muchos singulares con esquinas y portaladas de sillería tallada son los que forman el conjunto urbano que hacen de Illana una luminosa población alcarreña.
Sus calles son estrechas y sin aceras, a excepción de la de “Las Parras” que recorre al pueblo de este a oeste.

Hasta la tercera parte de la población de Illana vivió en tiempos pasados en el barrio de las cuevas por la condición escalonada del terreno en que se ubica el pueblo. Actualmente se conservan una docena de estas casas cuevas, de las más de 50 que llegó a haber. En tiempo estas cuevas también sirvieron de bodegas, en pleno Siglo de Oro español Illana tuvo fama de uno de los mejores vinos de Castilla, así se sirvió en el Palacio del Infantado en el recibimiento del rey Felipe III tras su boda, hoy apenas quedan viñas.

Urbanismo

De las ermitas existentes la principal es la de Nuestra Señora del Socorro, patrona del pueblo, a la que sus habitantes (illanitos) le cantan:

Santa Maria, Madre de Dios. Ampara noche y día al pobre pecador. Tú eres toda la esperanza del pueblo de Illana. Danos tu bendición.

La iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción es del siglo XVI en su cabecera, siendo rehecha y terminada en el XVII y restaurada por el tesón y coraje de todos los illanitos en 1999 y gracias al donativo de José Anastasio Cuesta de Corpa. Iglesia de una sola nave con 3 tramos, en la cabecera un crucero con bóveda de crucería que alberga un impresionante retablo Barroco sin dorar, obra del taller de los Churriguera.

Otros monumentos destacan: el palacio de Goyeneche (hoy en ruinas), el arco del Puntio junto al ayuntamiento, la Plaza Mayor con su típico pilón de dos caños, calles como Las Parras, Chichagatos, Fuentevieja, Pilarejos o Tenerías y barrios como el del Zacatín de los más típicos y antiguos de Illana.

Personajes

En la calle del Puntio, nº 8 nació en 1541 Fray Melchor de Prego Cano, Santo dominico al que se le atribuyen muchos milagros, abogado de tempestades y tormentas salía a la calle y mirando al cielo hacia pronóstico “este año será bueno de melones, o de patatas, o de judías…” y los agricultores illanitos sembraban de aquello que el Santo decía pues siempre acertaba y las cosechas eran estupendas. En la villa aún se recuerdan algunos de sus milagros, algunos relacionados con la resurrección de niños fallecidos.

Costumbrismo

Peculiar expresión del pueblo son los cánticos como las tiritainas de San Isidro, las coplas alusivas a los problemas de la agricultura, las leyendas, poesías que corren de boca en boca sin conocer su autor. La más popular de las leyendas es la de “La mora encantada”, dicen que en un paraje de altos roquedales, a la orilla izquierda del valle que de Aldovera va a Vallaga, donde se ven oquedades que se comunican entre sí, vivía una princesa mora que de día permanecía escondida y por las noches salía.

Folclore popular

Como corresponde a todo pueblo tan noble y antiguo. No faltan las leyendas y cuentos populares en relación a la mítica figura de “La Pantasma” o a la “Mora Encantada” (con una novela del mismo nombre del autor S. Tapia, natural de la villa).

El término «La Pantasma» es propio del entorno (“región de la baja Alcarria”), hace referencia a un ser que se aparecía durante la noche a lo incautos que se atrevían a andar por la calle. Este ser de apariencia humanoide, iba ataviado o tapado con una sábana, de hay la derivación del término “Fantasma”. Según la tradición, esta era una excusa para asustar a los niños y así convencerles de que se acostarán pronto. Sin embargo hay referencias documentales a sus apariciones en la época del marqués Juan de Goyeneche. Al parecer podía ser una maniobra o subterfugio, amparándose en el mito popular, que algunos lugareños aprovechaban para arreglar sus cuentas.
El cuento popular de la «Mora Encantada«, fue transmitido de padres a hijos en forma oral. Llegando hasta nuestros días en forma de cuento que las abuelas narran a sus nietos. No obstante, básteme señalar que durante más de cien años el territorio de Iluliana (“Antigua Illana”) fue “tierra de frontera” entre las dos Españas (“la musulmana y la cristiana”). Hasta la reconquista de la sierra de Altomira por parte de Alfonso VIII (“El de las Navas”) a principios del siglo XIII.

Por tanto no es de extrañar, que aunque bastante perdido, parte del acerbo y patrimonio cultural del pueblo vea implícito las referencias medievales en su costumbrismo y folklore.

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